Los materiales plasticos se clasifican en tres tipos:
Termoplasticos.
Un termoplástico es un plástico que, a temperatura caliente, es plástico
o deformable, se derrite cuando se calienta y se endurece en un estado
vítreo cuando se enfría lo suficiente. La mayor parte de los
termoplásticos son polímeros de alto peso molecular, los cuales poseen cadenas asociadas por medio de débiles fuerzas Van der Waals (polietileno); fuertes interacciones dipolo-dipolo y enlace de hidrógeno, o incluso anillos aromáticos apilados (poliestireno). Los polímeros termoplásticos difieren de los polímeros termoestables
en que después de calentarse y moldearse pueden recalentarse y formar
otros objetos, mientras que en el caso de los termoestables o
termoduros, después de enfriarse la forma no cambia y arden.
Sus propiedades físicas cambian gradualmente si se funden y se
moldean varias veces (historial térmico), generalmente disminuyen estas
propiedades.
Los más usados son: el polietileno (PE), el polipropileno (PP), el poliestireno (PS), el polimetilmetacrilato (PMMA), el policloruro de vinilo (PVC), el politereftalato de etileno (PET), el teflón (o politetrafluoretileno, PTFE) y el nylon (un tipo de poliamida).
Se diferencian de los termoestables
(baquelita, goma vulcanizada) en que éstos últimos no funden al
elevarlos a altas temperaturas, sino que se queman, siendo imposible
volver a moldearlos.
Muchos de los termoplásticos conocidos pueden ser resultado de la suma de varios polímeros, como es el caso del vinilo, que es una mezcla de polietileno y polipropileno.
Diversos elementos termopalsticos.
Termoendurecibles o termoestables.
Los plásticos termoestables son polímeros
infusibles e insolubles. La razón de tal comportamiento estriba en que
las cadenas de estos materiales forman una red tridimensional espacial,
entrelazándose con fuertes enlaces covalentes. La estructura así formada toma el aspecto macroscópico de una única molécula
gigantesca, cuya forma se fija permanentemente, debido a que la
movilidad de las cadenas y los grados de libertad para rotación en los
enlaces es prácticamente cero.
El proceso de polimerización
se suele dar en dos etapas: en la primera se produce la polimerización
parcial, formando cadenas lineales mientras que en la segunda el proceso
se completa entrelazando las moléculas aplicando calor y presión
durante el conformado.
La primera etapa se suele llevar a cabo en la planta química, mientras
que la segunda se realiza en la planta de fabricación de la pieza
terminada. También pueden obtenerse plásticos termoestables a partir de
dos resinas
líquidas, produciéndose la reacción de entrelazamiento de las cadenas
al ser mezcladas (comúnmente con un catalizador y un acelerante).
La reacción de curado es irreversible, de forma que el plástico resultante no puede ser reciclado, ya que si se incrementa la temperatura el polímero no funde, sino que alcanza su temperatura de degradación.
Por establecer un símil por todos conocido, es como cocer un huevo; si
volvemos a elevar la temperatura una vez cocido y enfriado, el huevo no
sufre ninguna transformación, y si elevamos la temperatura demasiado el
huevo se quema.
Los plásticos termoestables poseen algunas propiedades ventajosas respecto a los termoplásticos.
Por ejemplo, mejor resistencia al impacto, a los solventes, a la
permeación de gases y a las temperaturas extremas. Entre las desventajas
se encuentran, generalmente, la dificultad de procesamiento, la
necesidad del curado, el carácter quebradizo del material (frágil) y el
no presentar reforzamiento al someterlo a tensión.
Elastomeros.
Los elastómeros son aquellos polímeros que muestran un comportamiento elástico.
El término, que proviene de polímero elástico, es a veces
intercambiable con el término goma, que es más adecuado para referirse a
vulcanizados.
Cada uno de los monómeros que se unen entre sí para formar el polímero
está normalmente compuesto de carbono, hidrógeno, oxígeno y/o silicio.
Los elastómeros son polímeros amorfos que se encuentran sobre su temperatura de transición vítrea o Tg,
de ahí esa considerable capacidad de deformación. A temperatura
ambiente las gomas son relativamente blandas (E~3MPa) y deformables. Se
usan principalmente para cierres herméticos, adhesivos y partes
flexibles. Comenzaron a utilizarse a finales del siglo XIX, dando lugar a
aplicaciones hasta entonces imposibles (como los neumáticos de
automóvil).
Los elastómeros suelen ser normalmente polímeros termoestables pero pueden ser también termoplásticos.
Las largas cadenas poliméricas enlazan durante el curado. La estructura
molecular de los elastómeros puede ser imaginada como una estructura de
"espaguetis con albóndigas", en dónde las albóndigas serían los
enlaces. La elasticidad proviene de la habilidad de las cadenas para
cambiar su posición por sí mismas y así distribuir una cierta tensión
aplicada. El enlace covalente
asegura que el elastómero retornará a su posición original una vez deje
de aplicarse la tensión. Como resultado de esa extrema flexibilidad,
los elastómeros pueden alargarse de un 5% a un 700%, dependiendo del
material en concreto. Sin los enlaces o con pocos de ellos, la tensión
aplicada puede provocar una deformación permanente.
Los elastómeros que han sido enfriados llevándolos a una fase vítrea o
cristalina tendrán menos movilidad en las cadenas, y consecuentemente
menos elasticidad que aquellos manipulados a temperaturas superiores a
la temperatura de transición vítrea del polímero.
Es también posible para un polímero exhibir elasticidad que no es debida a los enlaces covalentes, sino a razones termodinámicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario